COOKING A PROJECT: ELABORACIÓN DE PROYECTOS

Ayer, en clase de Docencia para la FPE de Torredonjimeno, aprendimos qué es un proyecto y cómo podemos desarrollarlo dentro del ámbito educativo, a través de un concurso gastronómico que nada tuvo que envidiarle a Master Chef.
Para comenzar, nos parece fundamental definir que un proyecto es un esfuerzo temporal basado en la ideación de un producto o servicio determinado. Como ya habréis intuido, este producto o servicio sería nuestro objetivo. Es decir, en primer lugar debemos delimitar claramente qué plato es el que queremos cocinar.
Para llegar a la consecución efectiva y eficiente de nuestros objetivos dentro de un proyecto de cualquier tipo es imprescindible un trabajo previo de planificación, que incluya el conjunto de actividades, recursos disponibles, planificación del tiempo y la metodología o forma de llevarlos a cabo. Del mismo modo que en las cocinas, para obtener un buen resultado antes de ponernos a trabajar debemos preparar el mise en place.
En esta línea de trabajo, nuestro profesor nos propuso elaborar por grupos 14 raciones de una tapa fría de nuestra elección, este iba a ser nuestro producto y por tanto, el objetivo del proyecto. Para ello, contamos con 90 minutos y 10€ de presupuesto, claramente ambas constituían nuestros recursos y la base sobre la que debíamos planificar nuestro trabajo.
Para llevarlo a cabo, cada grupo comenzó realizando una lluvia de ideas para determinar qué tapa se iba a realizar en coherencia con los recursos de los que disponíamos, una vez lo tuvimos claro comenzamos a planificar el proceso.
En la fase de planificación del proceso (para la que teníamos 20 minutos), se determinó el nombre del producto final, los ingredientes a utilizar en base a un presupuesto, las tareas que iba a desempeñar cada miembro y el proceso mismo de elaboración de la tapa. Ya lo teníamos todo así que ¡Manos a la obra!
Para comenzar con la ejecución de nuestro Cooking a Project el primer paso fue la adquisición de los ingredientes, previamente detallados, en los diferentes comercios del municipio, ¡Toda una aventura! Posteriormente, ya de vuelta en el aula, montamos las tapas, las emplatamos y elaboramos un informe bastante gráfico de todo el proceso anterior. Sólo contábamos con 70 minutos para realizar el trabajo de esta fase.
Después, llevamos a cabo un concurso de aproximadamente 30 minutos para determinar qué grupo había realizado la mejor tapa. Se valoraron de forma objetiva tres aspectos clave: el emplatado, la explicación de la elaboración y el sabor.
Para finalizar, y como paso definitivo en cualquier proyecto, durante los últimos 15 minutos de clase se llevó a cabo una evaluación conjunta de la actividad, teniendo en cuenta la revisión de objetivos, el análisis de resultados y las propuestas de mejora.
Este es el resumen del proceso de nuestro Cooking a Proyect por cortesía de nuestro querido profesor Juan Luis Hueso.

¿Queréis disfrutar del proceso con nosotros? Aquí os dejamos nuestras experiencias, que esperamos os sirvan de ejemplo para que también podáis aplicarlas en vuestras aulas:
Proyecto Danza de queso y fresa.
Proyecto El emoji de la docencia.